****** EN LOS INVERNADEROS DE KAKTEEN HAAGE ******

Invernaderos de plantas a la venta

(página 3/4 del artículo)

     

zona de venta de las cactaceas globulares                                     zona de venta de los epiphyllum

Al llegar, enseguida entré en la parte de los invernaderos de las plantas a la venta, y puse más interés en la consagrada a las cactaceas epifitas, ya que era la razón esancial de mi visita.

Los invernaderos, rodeados de vidriera, tienen telones para proporcionarles sombra. Por razones de aislamiento térmico añadieron al vidrio hojas de plástico ??à bulles ??. En el exterior del invernadero la temperatura era sólo de 15 grados, y el cielo estaba nuboso. En el interior reinaba una agradable temperatura de 22 grados.

Ulrich me explicó que las cactaceas epifitas destinadas a la venta eran esquejes arraigados hacia uno o dos años, y que, para favorecer su crecimiento, mantenía en permanencia la temperatura a más de 14 grados. Para eso calentaba los invernaderos? la energia proviene del gas o del fuel.

Luego admiré, expuestas sobre muy grandes mesas, plantas de Epiphyllum híbridos, de Schlumbergera (cactus de Navidad), de Rhipsalis y Rhipsalidopsis (cactus de Pascua).

Hallé en cada género una elección de especies botánicas e híbridas muy amplia.

         

Epiphyllum híbridos                                                                   Schlumbergera

 

         

Rhipsalis                                                                                        Rhipsalidopsis

 

Venden las plantas en macetas de plástico de unos diez centímetros de diametro, el compost, ligerísimo está húmedo en permanencia.

Cuando había recepcionado las plantas encargadas unas semanas antes, me había extrañado recibirlas en sus macetas, con el compost (envueltas con precaución para que no se vacien las macetas) A mi parecer, hubiera sido más sencillo hacer viajar las plantas con raices desnudas sólo para disminuir el peso y el volumen. Por eso pregunté las razones de tal acondicionamiento insólito a mis ojos, y me explicó Ulrich que los clientes preferían recibir las plantas preparadas y que, además, aunque el terrón fuese algo maltratado durante el viaje, las plantas reanudaban el crecimiento de la vegetación mucho más rápidamente que si hubiesen viajado con raices desnudas.

Luego Ulrich me hizo visitar los invernaderos donde viven las plantas madres, invernaderos habitualmente cerrados al público.

HISTÓRICO DEL VIVERO           SEGUIR Y TERMINAR LA VISITA         VOLVER A LA PORTADA