** LA GALERÍA DE LAS FRUTAS DE CACTACEAS EPIFITAS **
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Rhipsalis monacanthum .......... Rhipsalis micrantha ......... Lepismium houlletianum v . regnellii ......... Rhipsalis pilocarpa
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Lepismium ianthothele .................. Epiphyllum sp Tikal ................... Rhipsalis baccifera ................... Epiphyllum X sp
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Disocactus biformis ................... Hylocereus undatus
Completaré la galería cada vez que haga nuevas tomas de vistas
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UNA FRUTA COMESTIBLE : ...... LA FRUTA DEL DRAGÓN
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LOS GRANOS DE LAS CACTACEAS EPIFITAS Y SU COSECHA
Las frutas de las cactaceas epifitas contienen los granos que sirven para la reproducción sexuada de dichas plantas. El número de granos por fruta puede variar de menos de diez hasta varios miliares, sobre todo para la enorma fruta del Hylocereus undatus, también llamada la Fruta del Dragón.
En el biotopo, las frutas maduras van cayendo en el suelo, pudren, y los granos están esparcidos si animales frutíferos no consumen las frutas y echan los granos con sus deyecciones ; también éstos contribuyen así a la propagación de las plantas. Por eso es por lo que nació la hipotesis, hoy en día seriamente controversada, de la presencia de los Rhipsalis en el Viejo Mundo ( ver la página : en el biotopo) : aves migratorias se hubieran encargado, habiendo comido las frutas, de transportar granos de Rhipsalis del Nuevo Mundo al Viejo ; y dichos granos de Rhipsalis hubieran cambiado de continente en el estómaco o en el intestino de los pájaros.
En nuestra colección, también podemos utilizar los granos para reproducir las cactaceas epifitas, pero en el caso de los híbridos nunca se obtenen plantas genéticamente idénticas a la planta que dio fruta. Y, en el caso de una especie botánica el resultado no vale mucho más porque una mariposa o una abeja, por ejemplo, puede efectuar una polinización incontrolada entre las plantas vecinas del invernadero, lo que basta para proporcionar híbridos de los cuales no conocemos parentesco.
Dicho esto, no carece de interés cosechar frutas y sembrar granas. Aquí les indico, pues, un método de cosecha de granos bastante eficaz. Primero, hay que esperar a que las frutas estén maduras, lo que notamos al cambio de color y de consistencia (la fruta se vuelve algo más blanda). Cuando pienso que una fruta está madura la cojo y la abro. El color de los granos confirma la madurez : los granos maduros suelen ser de un pardo negruzco. Luego, hay que separar las granas de la pulpa de la fruta : para eso se pueden extender las granas y la pulpa sobre un papel absorbente que irá recogiendo el jugo ; después, recojo manualmente, las granas. A continuación echó, la mezcla de granas y pulpa en un vaso con agua lígeramente tibia, lo que favorece una nueva separación. Esto echo, recojo las granas en un filtro de papel de los de cafeteras procurando no verter en éste sino las granas y dejar las sobras de pulpa en el agua. Si hace falta vuelvo a lavar las granas varias veces para seguir eliminando la pulpa. Cuando están limpio, es decir separados de toda la pulpa, dejo que se sequen en un papel secante durante aproximadamente un día. Luego, las guardo y las siembro más tarde igual que cualquier otra grana de cactaceas.
Sólo hay que esperar el crecimiento de las plantas muy lento los primeros meses, lo que la primera vez sorprende ya que se trata de plantas cuyo crecimiento es mucho más rápido después....
Los inconvenientes de las modificaciones genéticas y la lentitud explican porque prefiero, para las cactaceas epifitas, la propagación por desqueje. A mi parecer, la siembra sólo cobra interés cuando se trata de crear nuevos híbridos. Pero eso es tocar a otro campo lo que, personalmente, poco practico.
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