Debe hacerse con un sustrato seco.
Los 3 esquejes del tallo de la página 3
Simplemente rellena cada maceta con sustrato, empácala un poco, pero no demasiado, y pon el esqueje en la tierra, empujándolo lo suficiente para que se mantenga en posición vertical. En general, una profundidad de unos 4 cm es suficiente.
Asegúrate de que has plantado el esqueje en la dirección correcta y que la planta está doblemente identificada: una vez en la planta con un marcador y otra vez en una etiqueta de plástico en la que has escrito con un lápiz blando. Como escribí en una página anterior, el lápiz es aún más fiable que los marcadores indelebles, que a veces no lo son.
La doble identificación permite encontrarse con menos frecuencia frente a plantas desconocidas, tras una ráfaga de viento o una caída de maceta.
El riego y la pulverización deben iniciarse con cuidado para mantener el sustrato permanentemente ligeramente húmedo.
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